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martes, 6 de agosto de 2024

El hambre agudiza el ingenio

Últimamente estoy encontrando la inspiración para escribir mis ENCUENTROS en el rico y variado refranero popular y como dice el Centro Virtual Cervantes con relación al tema de esta entrada, "no hay mejor estímulo y maestro que la necesidad". Y es que el protagonista de este ENCUENTRO es un comportamiento bastante raro que he observado en los últimos días, por lo menos para el que suscribe.

También es raro verme escribir un ENCUENTRO en pleno mes de agosto, pues normalmente a estas alturas del año estamos de camino al norte para disfrutar de las temperaturas más templadas de aquellos lares o estamos con los preparativos.

La semana pasada paseando cerca de una zona urbana, pude observar como había varios "gorriones" revoloteando sobre una tubería helada de una instalación de nitrógeno en una empresa. Es una zona de bastante paso de peatones pero para la mayoría de los mortales, las aves son invisibles. Como no podía ser de otra manera, yo me fijé y lo que más me sorprendió fue darme cuenta que no eran gorriones, ¡¡eran piquituertos!! Una especie (Loxia curvirostra) que solo había visto en zonas de monte y no esperaba verla en una zona tan urbana y, menos aún, en la zona donde vivo.

También resultó extraño que me fui acercando y una de las aves no levantaba el vuelo, hasta llegué a pensar que se habría quedado pegada a la tubería por el hielo pues me puse a escasos par de metros y ahí seguía... tuve que dar unas palmadas para que se fuera.

Como suele pasarnos a los aficionados a la fotografía, estas cosas suceden cuando no llevamos cámara; además, por razones que no vienen a cuento, no era el momento de pararse y hacer fotos... así que lo dejé pasar, pero no dejé de pensar en lo visto.

Aprovechando los primeros días de vacaciones estivales, volví a la escena del crimen para ver si los piquituertos seguían por la zona... esta vez sí iba preparado con mi cámara. Me senté a la sombra y pude ver en poco tiempo gorriones, carboneros, mirlos, jilgueros... pero sin rastro de los piquituertos. Y todas esas especies seguían con sus asuntos y comportamientos normales, yendo y viniendo, los mirlos en la espesura y rebuscando entre el césped y alguno, un poco más curioso que otros, pendiente de quién era el intruso.

Tuvo que pasar un buen rato, y la calor empezar a apretar, hasta que volví a escuchar el canto de los piquituertos que anunciaba su llegada, el primero en aparecer el juvenil, los más descarados e inconscientes.

y fue derecho al objeto de su deseo...

empezó a picotear el hielo que se forma en las tuberías de esta instalación!!

se confirmaban las teorías que habían estado dando vueltas en mi cabeza durante una semana... para combatir la calor extrema que estamos sufriendo en Córdoba desde julio de forma ininterrumpida, estas aves han sabido sacar partido a la extraordinaria fuerza y diseño de su pico para conseguir refrescarse. ¡¡Para mí resulta extraordinario!!

  • Es un comportamiento extraño que el resto de especies observadas por la zona no ha adquirido y la necesidad de refrescase le ha agudizado el ingenio a estas aves sacando partido a los recursos que tienen disponibles.
  • Es bastante raro ver una especie netamente forestal en una zona urbana.
  • No tenía constancia de compartir espacio con esta especie en la zona donde vivo.
Pues sí, una de las especies más singulares, con un diseño de su pico fuerte, curvado y que cruza una punta del pico con la otra, especializado para poder sacar los nutritivos piñones del interior de la coraza que forman las piñas...

...pudiendo disfrutar a placer de esta extraordinaria especie y observando un comportamiento cuanto menos muy curioso.

Por si fuera poco, pude disfrutar de observar y fotografiar una familia entera, primero el juvenil

después apareció el macho con esas tonalidades anaranjadas preciosas

y por último apareció la hembra con los tonos verdosos de su cuerpo.

Por si fuera poco, mientras esperaba que aparecieran los piquituertos entre una visita y otra... me di cuenta de un macho de cernícalo había dado ya un par de pasadas por encima mía, pero no era un vuelo normal. Me fijé y pude ver que estaba dando quiebros y yendo de un sitio a otro tratando de cazar un avión común. La fiesta se completó cuando se sumó a la persecución una hembra de cernícalo, de tal manera que se iban turnando en lanzarse en picado para tratar de dar caza al avión común que, mientras se recuperaba de una embestida, ya venía el otro cernícalo de camino.

La verdad es que fueron momentos muy emocionantes que finalmente dieron por vencedor al avión común, se libró de caer en las garras de los cernícalos y servirles de desayuno.

De esta manera, completamos este ENCUENTRO del quería dejar constancia en mi blog por dos motivos: por la especie fotografiada poco comùn en mi entorno y por el comportamiento observado que a mí me ha dejado bastante sorprendido. Si tienes constancia de un comportamiento similar, aporta tu comentario y antes de irte, pasa por otro ENCUENTRO del blog... hay muchos igual de emocionantes e interesantes.

Salu2.

P.D. Quisiera dedicar este ENCUENTRO a mi cuñada Ani, recientemente y repentinamente fallecida. Siempre ha sido una persona excelente, dispuesta a ayudar a la familia de forma discreta y que ha sido un apoyo y pilar en la vida de mi hermano Rafa.

Te echaremos mucho de menos.

2 comentarios:

  1. Preciosa lectura y muy bonita dedicatoria,te quiero mucho

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    1. Muchas gracias!! Ya sabes que el sentimiento es mutuo... pero yo, más!!

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