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jueves, 18 de julio de 2013

Encuentro judío

Cierto es que tengo la suerte de vivir en una tierra que ha tenido la fortuna de ver pasar civilizaciones increíbles y que cada una ha dejado su impronta tanto en las gentes, como las costumbres, como la arquitectura, etc... Cuando algunas veces uno piensa como hubiera sido vivir en esta comarca en otra época, la imaginación vuela y habría sido interesantísimo vivir un ENCUENTRO con el esplendor cultural de Lucena entre los siglos IX y XII cuando se la conocía como la Perla de Sefarad.
Aun siendo época de dominación musulmana, su papel fue importantísimo por ser una ciudad enteramente de población judía en Al-Andalus, contribuyendo de formal esencial a la cultura con su importante universidad judía y siendo residiencia de muchos sabios, rabinos y poetas. Entre ellos, pensemos que en Lucena vivió Maimónides y vino desterrado Averroes. Emociona pensar que con tantos siglos de antelación el nombre divino YHWH ya era conocido y usado, hasta donde la tradición judía permitía, en escritos académicos, sagrados en sus sinagogas, lápidas, etc... de nuestros vecinos y ancestros.

Tras ser Eliossana arrasada por los almohades en el año 1148 la población judía buscó refugio y libertad religiosa y cultural en Toledo, capital de Sefarad, donde la cultura judía siguió floreciendo y donde estos mismos sabios que salieron de Lucena fundaron la Escuela de Traductores.
Con estos antecedentes, un viaje a la Capital de Sefarad, Toledo, es emocionante para un lucentino y estas vistas nada más llegar a la ciudad despiertan en uno sentimientos de admiración que solo ciudades tan hermosas como Santander, San Sebastián, etc.... provocan.





Por cierto, acabo de ver que una foto como ésta y desde esta misma perspectiva ilustra la entrada de Toledo en Wikipedia.



Habiendo sido este año uno de abundantes lluvias, el río Tajo lucía tan exuberante como se ve en las fotografías y en el vídeo más abajo y aunque hicimos el viaje en lo que la gente llama "Semana Santa" pudimos disfrutar de un viaje donde la climatología nos respetó.



Toledo tiene monumentos imponentes, rincones más modestos que son una maravilla, como buena judería, calles empredadas y casas y barrios perfectamente conservados que hacen que se respire un ambiente único al pasear entre sus calles siendo un lujo perderse en cualquier barrio y pasar el tiempo entre piedras a las que solo les falta hablar... como muestra unos botones:







 



  Si Toledo es una ciudad bonita durante el día por la noche es espectacular...


 









La noche también era propicia para algún ENCUENTRO inesperado que era aprovechado por Álvaro para hacer nuevos amigos... hasta siendo Álvaro obediente.


 No solo Toledo es una ciudad bonita desde dentro, al tomar un poco de distancia también revela su belleza






 Las ordenanzas municipales son muy estrictas en Toledo y se nota por cualquier rincón, como se puede ver en las fotografías la prioridad en esta ciudad ha sido la conservación del legado arquitectónico heredado. Ahora cuenta con un valor cultural incalculable que en Lucena no se ha valorado por quiénes han dirigido nuestros destinos y se han perdido o no se han sabido proteger muchas joyas que ahora añoramos. Me parece bien, más vale tarde que nunca, que ahora se esté intentando poner en valor el legado sefardí de nuestra ciudad, pero lo que nos queda es muy poco pues durante décadas lo único que ha importado es la rentabilidad económica y poco ha importado la conservación.

Esta rigidez en la normativa, aunque penosa y costosa para los toledanos, permite que hasta en las viviendas se disfruten de rincones como estos....







¿Cuántos aljives, patios, pozos y fuentes se han perdido en Lucena?


 



 Como se puede ver tanto en la ciudad como en las viviendas, las comparaciones son odiosas entre estas dos ciudades muy significativas por su pasado judío en la época de Al-Andalus y como cada una de ellas ha cuidado este legado tan valioso e interesante.

Los pocos días que estuvimos en Toledo no nos ha permitido disfrutar de todo lo que esta ciudad ofrece, lo que nos servirá de excusa para programar otro viaje, que se convertirá en otra entrada de este blog ENCUENTROS, para visitar sus museos y sinagogas y seguir disfrutando de bucear en el pasado judío que tan interesantes es.

Tampoco nos permitió la breve estancia en Toledo dedicar tiempo a disfrutar del entorno natural que ofrece esta tierra y queda pendiente también visitar Cabañeros y regresar a las Tablas de Daimiel que parecen vivir mejores tiempos que cuando las visitamos Carolina y yo y estaban totalmente desecadas.

A pesar del poco tiempo que estuvimos en Toledo y lo apretada que fue la agenda tuvimos, Álvaro y yo, la oportunidad de tener un ENCUENTRO de los que marcan y dan sentido a este blog. Ya había visto algún que otro cormorán secando sus alas en las riveras del Tajo y buscamos la ocasión para ir a buscarlos, pues le tengo especial interés a esta especie. Así, mientras los urbanitas que nos acompañaban se iban de tiendas a los originales centros comerciales de Toledo, Álvaro y yo nos fuimos por el sendero que acompaña al Tajo en su discurrir por la ciudad y el paseo con el telescopio al hombro vaya si no defraudó.

Inmóviles como solo ellas saben y sin perder de vista nada de lo que ocurre a su alrededor, pudimos observar como posaron para nosotros, eso sí perfectamente camufladas, varias garzas reales (Ardea cinerea).

 





Álvaro también se animó e hizo sus primeras fotos con el telescopio y no le salieron nada mal...

 


Y cuando volviamos para recoger el coche, ya al mediodía, mientras mirábamos hacia unos patos que descansaban en unas rocas vi como algo salpicaba en el agua y cuando pude enfocar con el telescopio vimos esta secuencia....



Esta garza había tenido éxito y teniendo en cuenta que es un ave de tamaño bastante grande con prácticamente 1 metro de altura y una envergadura de alas que puede llegar hasta los 2 metros, el pez que pescó era de un tamaño bastante decente y fue espectacular ser testigos oculares de este ENCUENTRO y nos hizo volver a casa con una anécdota de la que ha quedado registro gráfico y que no creo que olvidemos en mucho tiempo.




Desde luego, este viaje a Toledo ha sido muy especial por muchos motivos, desde sentir de cerca la cultura judía que impregna esta ciudad y conectar con las raíces que tenemos, agradecer a Antonio y Paqui su invitación, especialmente a José Bono su generosidad, a Javier su hospitalidad y disfrutar de este ENCUENTRO con Álvaro del que dejamos fotos, todo esto completó un viaje del que disfrutamos y del que he querido haceros partícipes a todos los que leáis esta entrada.

Shalom שלום

3 comentarios:

  1. Araceli García Armero19 de julio de 2013, 13:02

    Como siempre, espectacular! !

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  2. Muchas gracias Seli, pero como siempre me dice Carolina a mí: "Tú es que no eres neutral"

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  3. Entonces yo no digo ná, que tampoco lo soy

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