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viernes, 27 de septiembre de 2013

Lejos del valle y de la capital... (Parte 2)

Imbuido en plena rutina y con las fechas de la berrea ya encima cuando el monte empieza a refrescar y tomar sus tonalidades ocres, me decido a contaros la segunda parte de nuestro viaje a Zamora este pasado mes de agosto. ¿Por qué esta entrada de mi blog la he preferido hacer en dos partes? Varias razones se fueron acumulando sobre la marcha conforme redactaba la parte 1 de "Lejos del valle y de la capital..." La primera parte de este ENCUENTRO se alargó excesivamente pues fueron muchas las anécdotas y vivencias que había que relatar y aún me quedaba hablaros del génesis de este viaje.



Como mencioné en la parte 1, este año no entraba dentro de nuestras cuentas el viajar pues la verdad es que sin mi Wokiee y sin mi Mama el aliciente de salir a pasar unos días en busca de ENCUENTROS, de ver otros lugares y paisajes.... pues no es el mismo, como que no apetece.

Con lágrimas en los ojos, siempre están constantemente en nuestra memoria, echándolos de menos e imaginando qué estarían haciendo y cómo se lo estarían pasando...


León, agosto de 2010
Claro, que tengo una mujer que es un cielo y sabe lo que necesito el campo y el contacto con la naturaleza, comprendiendo y tratando de mitigar los sentimientos de vacío que hay dentro de mí y anteponiendo sus gustos e intereses a los míos (tengo una mujer que no me la merezco) preparó ella este viaje, buscando la zona adonde viajar, el alojamiento, las fechas y lo más determinante fueron las actividades que publicitaban el alojamiento con relación al lobo. Esta zona de la Sierra de la Culebra ya había estado antes entre nuestros objetivos, pero una veces por problemas con el alojamiento con Wokiee y otras veces por otras cosas... al final no se había hecho. Así que esta segunda parte se centrará en la actividad más especial y que más expectación creó nuestro viaje a Zamora.

Como podéis comprobar más abajo, el programa preparado por Molino de Losacio y Llobu. Ecoturismo y Medioambiente es sumamente sugerente para cualquier amante de la naturaleza. Uso de cámaras de fototrampeo, esperas para observación de lobos, charlas sobre la comarca, cultura y pastoreo... todo relacionado con el lobo:


La comarca de Alba, en las estribaciones de la Sierra de la Culebra, es un laboratorio natural donde numerosas especies de flora y fauna conviven con una sana población de lobos. De hecho, esta área constituye una de las pocas áreas del viejo continente donde este singular depredador se ha mantenido presente históricamente. Mediante las diversas esperas que se realizarán durante el fin de semana, la colocación de cámaras de foto-trampeo, recorridos medioambientales, conferencias, visita guiada a una ganadería que convive con el lobo y otras actividades nos acercaremos a la figura de este depredador así como a la flora y fauna característica de la zona. Además por la noche observaremos e interpretaremos el cielo y las estrellas de la mano de un experto.
PROGRAMA:
VIERNES: 19.30 Recepción de los participantes. “Cómo son y cómo viven los lobos” Vídeo infantil y charla con materiales de apoyo. 21.30 Cena.
VIERNES
18:30 Recepción de los participantes.
“la Sierra de la Culebra y sus estribaciones, cuna del lobo ibérico.
El uso de cámaras fototrampeo como sistema de estudio de fauna.
Cena.
Tras la cena: Actividad guiada de observación e interpretación del cielo “El cielo que cobija el lobo”
SABADO
Al amanecer “Espera para observación de fauna; corzo, ciervo, jabalí, zorro y lobo”
Desayuno
Recorrido medioambiental por los ecosistemas de la tierra de alba.
 Visita a una explotación ganadera de vacuno que convive con el lobo.
Comida.
“Lobos y hombre en Aliste, Tábara y Alba” Repaso por la cultura y la etnografía asociada al lobo en este territorio.
 ”Nos metemos en la boca del lobo” Un estudio del cráneo de un gran depredador.
Al atardecer “Espera para observación de fauna; corzo, ciervo, jabalí, zorro y lobo”
Cena.
“El lobo y Caperucita Roja” Una versión diferente (y merecida) a los cuentos del lobo.
DOMINGO
Al amanecer nueva espera de observación de fauna.
Recogida y revisión de las cámaras trampa.
Desayuno
Tras el desayuno puesta en común de impresiones, evaluación, foto de grupo y despedida. Resultado del foto-trampeo

Ya disfrutamos los días previos de nuestras vacaciones en Zamora, pero todo parecía un aperitivo a la espera del plato fuerte... nuestro ENCUENTRO CON EL LOBO.

Los talleres impartidos por Jose Luis Santiago, con presentaciones de PowerPoint, fotografías, gráficos, etc... fueron sumamente interesantes con explicaciones de la situación de la población del lobo (preocupante, como mínimo, principalmente en esta zona por la fragmentación del territorio por grandes obras de infraestructuras y endogamia), de por qué el lobo sigue existiendo en la Sierra de la Culebra mientras que en otros lugares se ha extinguido (como es el caso de Andalucía donde llevamos años sin noticias ni avistamientos de la población que quedaba en Sierra Morena), de los usos ganaderos que han favorecido la convivencia del lobo con el ser humano y su ganado (la vigilancia del pastor, uso de teleras, la labor impagable de los mastines y hasta la burra zamorana que es capaz de percibir la presencia del lobo antes que otro ganado).


Otra de las actividades del taller consiste en contar cuentos e historias sobre el lobo, hasta hay una versión de "Caperucita Roja" contaba por el propio lobo, versión que nunca nos hemos parado a pensar. Aquí os enlazo una de la historias que se cuentan sobre un valeroso mastín llamado "Litri":


Os dejo algunas fotos de los talleres...


Partes de la cuerna de un ciervo (Cervus elaphus).
Aprendimos las diferencias entre cuernos y cuernas, que no es lo mismo. Las cuernas, como las de los ciervos, dejan de tener riego sanguíneo y se renuevan cada año sin que el animal sufra lo más mínimo. En cambio los cuernos no se renuevan pues son perennes y forman parte de la estructura ósea del cráneo del animal, como en el caso de las vacas o los rebecos. Una rotura o pérdida por un golpe en el caso de los cuernos sería muy doloroso para el animal.

Forma de colocación de las cuernas en el ciervo (Cervus elaphus).

A mí me dio apuro y solo las sostuve en las manos... pueden llegar a pesar hasta 8 kilos.

Cuerna de un corzo (Capreolus capreolus) que aún conserva hasta pelo del animal.
Muy buena ilustración pues esto es lo que muchas veces vemos de los ungulados ;-)

Análisis de collares de protección contra lobos para mastines.


Visitando y escuchando las explicaciones de Maribel en su explotación ganadera.


Como mencionaba en la parte 1 de este ENCUENTRO, la canción "Hay una cruz en el Saso" del grupo Más Birras describe a la perfección muchas zonas rurales de España, pero especialmente toda la comarca de la Sierra de la Culebra que sigue conservando las construcciones, cultura, usos ganaderos y agrícolas y el ecosistema que "crearon los pastores del lugar" con un exponente espectacular que es el lobo y donde aún "los mastines aúllan soledad"; una tierra noble que ha sabido convivir con un patrimonio, como es el lobo, que es una joya. Se ve que junto con la población, también se van perdiendo esos ganaderos nobles que "crearon el país" y que consideraban "la justicia como honor". ¡¡Pues de justicia es proteger al lobo!!


Canis lupus signatus (fotografía tomada del perfil de Facebook de Llobu)
Menciono esto porque,con tristeza, he leído recientemente las quejas de ganaderos de Asturias donde el lobo ataca y mata a su ganado (en muchas ocasiones se le imputan ataques que son de perros asilvestrados) con los mismos argumentos y expresiones de "alimañas" que a estas alturas suenan a rancios y que son fruto de la ignorancia y la superstición. Y de vez en cuando saltan noticias a los medios de comunicación, que las tratan con mucho sensacionalismo y que perpetúan la fama negativa e inmerecida de este animal. Pero el lobo, como cualquier otra especie, tiene el mismo derecho a existir que cualquier otra especie y es un bien del patrimonio de la humanidad que no nos podemos permitir el lujo de perder. La supervivencia de una especie no puede depender, solo, de que sea más o menos fácil nuestra convivencia con ella, pues es una manera muy torticera de interpretar nuestro papel en este mundo.

Precisamente la Sierra de la Culebra, con la mayor densidad de población de lobos de toda Europa Occidental y donde han mantenido su presencia históricamente aunque desde el siglo XIX fueron desapareciendo de otros lugares de la Península (y penosas son las cifras de su desaparición durante la dictadura), es la zona donde menos ataques se producen al ganado y donde mejor conviven el hombre y el lobo. ¿Por qué? Esta fue la pregunta que durante todo el viaje rondaba mi cabeza, qué tenía la Culebra que no tuviera otras zonas de España, y la respuesta no es un solo factor. Es un conjunto, la sensibilidad de sus habitantes por siglos, los usos ganaderos que han permitido la convivencia, etc... Pero el ejemplo de la Sierra de la Culebra demuestra que esa convivencia es posible y, si se aprovecha bien, hasta beneficiosa.

Como se ve, la presencia de este depredador está condicionada y, a su vez, condiciona muchos otros factores en el ecosistema y en las costumbres de los seres humanos. Y esa es la sensación al deambular por estos parajes, que uno siente que está en un ecosistema completo, sano y sin desequilibrios. Por esto, tan solo convivir en el mismo entorno que el lobo ya es de por sí una experiencia fantástica pues como se nos señaló en los talleres su sola presencia es beneficiosa, pues los herbívoros viven con la tensión de poder ser cazados en cualquier momento y eso evita que se concentren o permanezcan mucho tiempo en una zona perjudicando la flora. ¡Qué nos cuenten en Andalucía y a nuestros agricultores los resultados de haber eliminado a las "alimañas" y los efectos en las poblaciones de conejos, por ejemplo!


Amanecer en la Sierra de la Culebra.

El gran maestro Félix Rodríguez de la Fuente conocía la importancia de esta especie y su relación con el resto de elementos del ecosistema, y si puso tanto empeño en la protección del lobo, además por su belleza y por ser un animal fantástico, era porque sabía que protegiendo al lobo, en la cúspide de la cadena trófica, estaba protegiendo todo el ecosistema.



Con mucha ilusión esperamos nuestras salidas al amanecer y al atardecer para, desde atalayas naturales, otear el horizonte buscando al mítico lobo. Ya desde los primeros momentos del primer taller, José Luis ya nos advirtió de que la posibilidad de no ver lobos era muy alta pues íbamos a ir a verlos a su entorno natural, en total libertad donde los animales se mueven con las precauciones propias de un oportunista que son también la clave para su supervivencia aunque haya estado tan perseguido. Para verlos teníamos 3 oportunidades, el sábado al amanecer y al atardecer y el domingo al amanecer.

Con temperaturas propias del frío de invierno de tierras cordobesas, iniciamos nuestras esperas matutinas siendo aún de noche y ni el sábado por la mañana ni por la tarde tuvimos suerte. El sábado por la mañana ya había cazadores en la zona adonde fuimos, por lo que la espera fue infructuosa pues con los cazadores pululando por allí no se movía ni los gorriones. Por lo que optamos irnos a otra zona que José Luis conocía aunque nos pillaba mucho más retirado desde nuestro alojamiento. Para colmo, una de las baterías de la cámara se me había estropeado y no fuimos capaces de encontrar en Zamora capital una de repuesto, por lo que solo tenía una y cuando se acabara.... no habría manera de llevarme el posible ENCUENTRO con respaldo gráfico. Por lo menos, José Luis me hizo probar la técnica del móvil-scoping y, por lo menos, cuando veíamos algún ciervo a gran distancia, algo salía.




La verdad es que vimos pocos ciervos para lo acostumbrados que estamos a verlos aquí en Andalucía, quizás porque aquí haya mayor concentración o porque al no contar con la presencia del lobo son más confiados y se dejan ver más.

Y el sábado por la tarde... tampoco hubo suerte. Así que me temía volverme para Lucena con la decepción que, según Jose Luis, ya habían tenido otros antes que yo y que se volvieron a sus lugares de residencia sin ver al lobo. Entraba dentro de las probabilidades y en 2 de 3 intentos así parecía ser. Eso sí, Carolina con el peor telescopio de los tres era una máquina localizando ciervos.



Así que el domingo volvimos a madrugar y a levantarnos antes del amanecer. Con la posibilidad de volver a encontrarnos cazadores, decidimos irnos directamente al segundo lugar de espera aunque teníamos que hacer muchos más kilómetros. Durante toda la mañana, bueno hasta las 9 más o menos es la hora es que los animales se suelen mover, Carolina principalmente localizó varios ciervos deambulando entre los brezos y algún que otro corzo, pero poco más. A Carolina le pareció ver algo cerca de unas colmenas de abejas, pero pareció una alarma falsa.



Además, estando tan lejanos era muy difícil diferenciar un bicho de un arbusto y más cuando ya llevas varias horas mirando a través del telescopio, por muy buena que sea la óptica. Así que iba siendo hora de recoger los bártulos e irnos pero José Luis seguía dejándose la vista tratando de ver algo cerca de las colmenas, seguía insistiendo por aquella zona. En muchas ocasiones los lobos salen unos segundos a algún hueco entre la vegetación y luego se encaman, pudiendo estar horas en el mismo sitio sin moverse. Para colmo, por un camino cercano bajó y subió un paisano de paseo y ya fue cuando las pocas esperanzas que nos quedaban se perdieron. Tendríamos que volver en otra ocasión para ver al lobo y el viaje tendría un final no esperado.

Pero en el último momento, cuando ya estábamos para recoger los telescopios José Luis nos llamó la atención para que volviéramos a mirar por los telescopios...  y sí ahí estaba, lo que Carolina había visto fugazmente era un lobo y pudimos verlo sentar y mirar hacía donde había pasado el paisano a 400 metros como mucho de él y ver el trote lobero típico por algunos segundos, a muchísima distancia pero pudimos verlo. Con el móvil salió esto como fotografías.... y os aseguro que es un lobo lo que se ve ahí en medio, en ese claro por debajo de las colmenas.




La verdad es que al momento sentí una sensación agridulce, más bien... bastante decepción. Tenía la alegría de haber visto a este hermoso animal en su habitat, en total libertad y sin interferir para nada en la vida del animal, por primera vez en mi vida. Pero, para mi vena de fotógrafo aficionado no eran estas las imágenes que tantas veces había imaginado que captaría del lobo; este no era el ENCUENTRO soñado. Hasta el propio José Luis tiene alguna foto espectacular de los lobos y muy cerquita que acrecentaron mis expectativas de conseguir una buena imagen, claro que él vive todo el año en la zona y yo solo había estado una semana. Además, en mi subconsciente las imágenes que tengo del lobo, desde niño, y que me hacen quererlo y respetarlo son imágenes de Félix como la que puse más arriba u otras como esta tomada también del perfil de Facebook de LLobu de una actividad realizada en Teruel...



¿Qué envidia siento por esos niños...? Con el paso de las semanas y con la vuelta a la rutina, mi mente está muchas veces en la Sierra de la Culebra y en las personas y animales que comparten ese entorno tan maravilloso, y en esa lucha interna de sentimientos vividos con mi ENCUENTRO con el lobo (de frustación por las imágenes captadas y alegría por el ENCUENTRO en sí) se impone el sentimiento de alegría. Es cierto que no tengo la imagen soñada del lobo pero me conformo con la satisfacción de saber que hay una población más o menos estable y saludable en la Península, que puedo contribuir un granito de arena muy minúsculo para extender mi admiración por este animal y a que se comprenda su situación y convivencia con el hombre y todo ello sin haber perjudicado en lo más mínimo a la especie.


Drako, José Luis Santiago, Carolina Moreno y yo.
Me quedo con estos sentimientos de satisfacción, de agradecimiento a LLOBU ECOTURISMO MEDIOAMBIENTE por haberme facilitado sentirlos y, quién sabe si pronto podré tener otro ENCUENTRO más satisfaciente aún o mejor aún cuando se cumpla esta promesa que encontramos en las Sagradas Escrituras de Isaías 65:25.- "El lobo y el cordero mismos pacerán como uno solo, y el león comerá paja justamente como el toro; y en cuanto a la serpiente, su alimento será polvo. No harán daño ni causarán ruina en toda mi santa montaña, ha dicho Jehová."

El lobo no sólo ha dejado su legado social-cultural en esculturas, edficios, sellos, refranes y hasta en la toponomía de muchos lugares, sino también en las Sagradas Escrituras donde se hacen numerosas referencias a este animal.

Os dejo este enlace de Youtube que es un programa reciente de "El escarabajo verde" que considero es bastante realista y equitativo en su información sobre el lobo, donde además aparecen entrevistados Javier Talegón y José Luis Santiago, miembros de LLOBU.




En definitiva, este viaje con el título de entrada en mi blog "Lejos del vallle y de la capital..." ha sido sumamente enriquecedor y me alegro de poder compartir con vosotros algunas de esas vivencias en estas dos partes del relato.

Os dejo con una fotografía de este lugar precioso de nuestro país....


4 comentarios:

  1. De hecho, en las Santas Escrituras se habla del lobo en trece ocasiones, la mayoría de las veces usándolo como ilustración. ;-)

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  2. Una mentira repetida mil veces no deja de ser mentira. Es cierto que la Culebra es una de las zonas de más densidad de grupos reproductores de España, es indudable. También es cierto que esa densidad ha podido ser también fruto, no sabemos cuanto, de la provision de alimento fácil (muladares). En otros lugares de la UE también se han comprobado notables densidades de lobos, superiores a la Culebra, como en Abruzzo NP (Italia), basándose en métodos empíricos y no en las aproximaciones al tamaño de grupo de España multiplicando por 8-10 como se hacen en estos lares.
    En otros paises de la UE, como en el parque nacional polaco de Bieszcady, análogo en extensión, población humana y densidad de presas silvestres a la Culebra, situado a una latitud más boreal, es decir, condiciones climáticas más extremas, la densidad es 13.1 lobos /100 km2, densidad estimada en invierno (cuando se hacen todos los censos de lobos del mundo, no en verano contando los cachorros, como en la Culebra y resto de España). En Bialowiescka, Polonia también, se han dado algunos años en invierno densidades de 9,1 lobos / 100 km2. Es decir, densidades de lobos superiores a la Culebra. Pero publicitariamente mola mucho vender que es aqui o allí donde más lobos hay. Y eso en España ultimamente se está haciendo en Riaño y la Culebra, estableciendo una odiosa competicion, salvo por el paralelismo de que ambas no son santuarios para la fauna silvestre, sino dos Reservas Regionales de Caza, donde los lobos son altamente perseguidos, especialmente en Riaño

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    1. Estimado Anónimo:
      En primer lugar quería darte las gracias por visitar mi blog y por participar en él dejando un comentario. Te lo agradezco sinceramente.
      Con relación a lo que mencionas en ningún momento es mi intención la de difundir ninguna mentira sino solo transmitir mis vivencias y sentimientos en el contacto con el maravilloso mundo que nos rodea.
      Es cierto lo que mencionas sobre las variaciones en las estimaciones de la población de lobos, pero esto es más achacable a la nefasta gestión que hacen las Administraciones de una especie tan representativa y no creo que en los tiempos que corran se vayan a gastar mucho dinero en hacer un censo en condiciones. De todos modos, esto queda recogido en mi entrada, pues en el reportaje de "El escarabajo verde" que enlazo la periodista destaca este dato precisamente.
      También puede ser ciertos los datos que das de Polonia o Italia que, al ser neofito en el asunto, no te voy a discutir pero lo cierto es que en la Sierra de la Culebra existe una proporción muy elevada de lobos comparándola con otros países de Europa Occidental u Oriental y con otras provincias españolas; y el marco de circunstancias en el que aporto ese dato es para destacar que aún así los ataques y daños de lobos a los intereses humanos son mucho menores que en otras Comunidades con menor población lobera. Este es un dato empírico también. Por esto mencionaba que algo se habrá hecho bien en la Sierra de la Culebra para que esto sea así.
      Ya considero que es un milagro que esta especie siga existiendo en nuestro país pues, como muy bien señalas, se le ha perseguido cruelmente por décadas. Ojalá se pueda ir recuperando en otras zonas como las que señalas de Riaño y en mi propia Comunidad Andaluza.
      Espero haberte aclarado las cuestiones que planteas en tu comentario y es un placer compartir y debatir sobre estos temas con quien tiene conciencia ecológica.

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  3. Un enlace interesante con información objetiva

    http://sociedad.elpais.com/sociedad/2014/01/13/vidayartes/1389644564_955357.html

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