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domingo, 31 de enero de 2021

COVID-19 - Fascículo 3

Por lo que parece, lo que empezó siendo una excusa para recuperar fotos atrasadas ante la imposibilidad de salir a por nuevo material, se va a convertir en una buena serie porque esto del COVID-19 va para largo. Este ENCUENTRO es la tercera entrega, y tiene mérito porque todas las colecciones que empezaba de niño se solían truncar en el segundo fascículo, bien por retrasos en la compra o bien porque subían los precios, porque eso que anunciaban en la tele de "Primera entrega por sólo 195 pesetas" era solo el gancho.

La tercera entrega de esta serie tiene de protagonista un canal de YouTube, un lugar remoto con un paisaje fascinante y un paisanaje que se ha revelado a la altura del entorno, volviendo a romper prejuicios que nos impiden salir de nuestro cascarón, nuestra zona de confort y disfrutar de la riqueza que nos rodea.
Este ENCUENTRO empezó a fraguarse allá por el mes de marzo de 2020 cuando empezamos a conocer eso del confinamiento, eso de sentirnos cautivos en casa y perder de un día para otro un derecho fundamental de todo ser humano, la libertad.

No poder salir de casa; sentir agobio en las pocas salidas autorizadas por la presión policial que aparecían cuando menos los esperabas e inquirían el motivo de tu salida; aprender a caminar despacio, sin prisas, para disfrutar de ese momento en la calle... a todas esas sensaciones nuevas hemos que añadir no poder ir a tus rincones favoritos en la naturaleza, no poder coger un camino para ir a "ver bichos" (que estuvieron en la gloria más de 2 meses sin nosotros) ni poder pasear por tu laguna favorita para hacer fotos.

Cuando el agobio empezaba a ser importante vino en mi auxilio "San Google" y sus recomendaciones en Youtube. De todos es sabido que Internet espía lo que hacemos y que si un día buscamos "botas de montaña", de forma mágica vamos a tener publicidad de botas de montaña en todas las páginas que abramos. Pues bien, gracias a eso, en los primeros días de confinamiento cuando abrí YouTube, como tantas veces, me recomendó un vídeo del Urdaibai Bird Center.


Como suelo buscar vídeos de animales, cámaras de foto-trampeo, emisiones en directo de nidos o bebederos... pues YouTube me recomendó un vídeo de una retransmisión de este canal de Urdaibai Bird Center en el País Vasco donde, durante el confinamiento, habían tenido la idea de hacer retransmisiones diarias con una cámara instalada en una laguna, comentando y explicando detalles de las aves que se iban viendo.

Parecía una respuesta a mis oraciones, pues era una manera de tener una ventana a la Naturaleza, en estado puro y sin interrupciones humanas, una oportunidad de romper la rutina del confinamiento y disfrutar. Un tal Edorta Unamuno era quien manejaba la cámara y comentaba las imágenes y, por primera vez en mi vida, sentí la envidia en su sentido más pleno... este "pavo" estaba confinado en plena naturaleza, en el Urdaibai Bird Center... y yo en un piso de 70 metros cuadrados. Pero cada retransmisión era un soplo de aire fresco que reconfortaba el alma.

Lo que empezó siendo un ENCUENTRO casual y anecdótico se fue convirtiendo poco a poco en una cita ineludible a las 11 de la mañana y a las 6 de la tarde. La cámara estaba conectada las 24 horas del día y la llegué a poner de fondo en la TV mientras hacíamos otras cosas en casa, pero el simple hecho de escuchar la sintonía del inicio de la retransmisión... provocaba una interrupción en el confinamiento puro y duro y era el momento de escuchar a Edorta, quien virtualmente llegó a ser alguien familiar.

Además, la retransmisión era muy amena, Edorta animaba a participar en el chat de la webcam a todos los que le seguíamos, a compartir experiencias, comentarios, fotos, hacer preguntas, etc... y poco a poco fuimos cogiendo confianza. Cuando se han revelado datos de esas retransmisiones, han arrojado datos espectaculares con casi 300.000 visitas virtuales de todos los rincones del país y Bélgica, Alemania, Colombia, Perú, Dubai, etc... y muchos de los que seguíamos la retransmisión a diario empezaron a ser "nicks conocidos", perdiendo con el tiempo el anonimato y donde se empezaron a establecer relaciones muy positivas con las personas detrás de esos nicks. Edorta y sus retransmisiones habían conseguido reunir en el chat, que terminó siendo de Telegram, una kuadrilla de lo más variopinta y con gente, que el tiempo ha terminando revelando como auténticos fenómenos (médicos, geólogos, biólogos, fotógrafos, jubilados... y gente normal y corriente como el que suscribe), todos unidos por la pasión hacia las aves, la fotografía y el amor por la naturaleza.

Las fotos de Felipe, "Steady man" y Patxi, Edorta y Vicente en las retransmisiones, Axente Allariz y sus catedráticas aportaciones, Maria Josep, Ascen, Beatriz, Carmen, Pep de Folgueroles, Melany, Alberto, Iñaki, Jabl, Robe, Moisés, Maite, Jonan, Brigit, Ana de Asturias, Elena, Gonzalo de Donosti de los Reyes, Joana, Joseba, Virginia, Victoria, Aldeaquemada (disculpar los que deje sin nombrar), el bilurico bailón, los retos semanales, bromas, la fibra, Ozollo, historias de espátulas anilladas, los viajes incansables de las golondrinas, Txistu, Estación Internacional, el fantasma del avetoro, programa de recuperación de águilas pescadoras, el hombre del bigote... todos esto evoca en nuestra mente multitud de recuerdos, mensajes de chat y vivencias que hemos podido compartir y que ya forman parte de la memoria colectiva de esta kuadrilla. Para hacernos una idea, en menos de una año de chat en Telegram se han compartido más de 6.500 fotos.

Isla de Txatxarramendi

Todo lo mencionado, además de la belleza de la Reserva de la Biosfera de Urbaibai y la tarea pendiente desde hace varios años de visitar el País Vasco fueron conformando el plan de visitar Vizcaya en las vacaciones estivales, si nos dejaban claro, porque la pandemia del COVID-19 no hacía otra cosa que alargarse en el tiempo y el confinamiento se iba prorrogando quincena tras quincena... para desesperación de todos. La fecha clave fue el 23 de mayo de 2020 cuando en su enésima aparición en televisión, el Presidente del Gobierno nos animó a todos a "reservar nuestra vacaciones y aprovechar las maravillas de la oferta nacional" porque podríamos hacerlo a partir de finales de junio.

Tardamos pocas horas en tener reservado alojamiento en el País Vasco y empezamos a planear nuestras actividades pues entre toda la kuadrilla habíamos reunido lugares para visitar en España que tardaré en recorrerlos... unas 26 vidas, calculo. A partir de aquí, volvimos a vivir semanas de angustia y de ilusión contenida hasta que llegó agosto, pues la palabra "desescalada" no paraba de cambiar de significado y cada Comunidad Autónoma la aplicaba de una manera en función de "rebrotes" y "tasas de contagio" y no exagero al decir que hasta la mismísima tarde previa a salir de viaje, estuvimos dudando en cancelar el viaje pues el destino pasaba por aquellas fechas por momentos delicados por la pandemia.

Finalmente, como nuestras vacaciones consisten en visitar parajes naturales alejados del bullicio de las ciudades, emprendimos camino al norte haciendo una primera parada en la Laguna de Navaseca (recomendación de Felipe) y alojándonos en los Apartamentos el Barco - La Guardia (Toledo), totalmente recomendables, nuevos y con Alberto, el dueño, atento y dando un servicio muy bueno.

Esta parada técnica nos sirvió para descansar y para disfrutar de la increíble cantidad de vida que hay hasta en la España "seca", cierto que se sufrían temperaturas de 40 ºC pero esas últimas de la tarde y hasta que el sol se ponía... salían animales de cualquier sombra que hasta la hierba seca más ínfima pudiera dar....

Alcaraván común (Burhinus oedicnemus)​

Avutarda común (Otis tarda)​

Aguilucho lagunero (Circus aeruginosus)

Mochuelo común (Athene noctua)

Busardo ratonero (Buteo bueto)

Cernícalo vulgar​ (Falco tinnunculus)

Perdiz roja (Alectoris rufa)

Y tanto la laguna de La Guardia como la de Navaseca esconde tesoros faunísticos que en pocas horas y sin esforzarse demasiado dan estos resultados, por lo que habrá que volver con más reposo.

Morito común (Plegadis falcinellus)​

Ganga común (Pterocles alchata)

Flamenco común (Phoenicopterus roseus)

Avefría europea (Vanellus vanellus)

Tarro blanco (Tadorna tadorna)

Gorrión moruno (Passer hispaniolensis)​

Cigüeñuela común​ (Himantopus himantopus) y Andarríos grande (Tringa ochropus)

Garceta grande (Egretta alba)

Golondrina común (Hirundo rustica)

Ganga común (Pterocles alchata)

Morito común (Plegadis falcinellus)​

Buitrón (Cisticola juncidis)​

Malvasía cabeciblanca (Oxyura leucocephala)

Avetorillo (Ixobrychus minutus)

Andarríos bastardo (Tringa glareola)

Garza imperial (Ardea purpurea)​

Morito común (Plegadis falcinellus)​

Avetorillo (Ixobrychus minutus)

Flamenco común juvenil (Phoenicopterus roseus)

Buitrón (Cisticola juncidis)​

Avetorillo (Ixobrychus minutus)

Después de un duro confinamiento y de la carga emocional de vivir una pandemia que ha puesto nuestras vidas patas arriba, el viaje se estaba disfrutando igual que cuando comes tu postre favorito a pequeñas cucharadas para intentar saborear cada gramo. Ya en el País Vasco, tuvimos una pequeña decepción con el alojamiento pero que pudimos solventar en pocas horas y que, para nada, pudo empañar nuestra estancia. He de decir, que nos hemos encontrado gente majísima, que nos han tratado en todo momento con una sonrisa, sin ningún tipo de problema con el idioma y que, hasta con Amira, han sido entrañables.

Me gustaría destacar solo una experiencia, unos de los días nos recomendaron un restaurante en el que servían comida casera, Atxoste jatetxea cerca de Ereño y de camino a la Ermita San Miguel, desde la que hay unas vistas paronámicas espectaculares de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai. El problema es que íbamos con Amira y, ante la posibilidad de lluvia, no habían puesto terraza. No podíamos entrar en el restaurante y tampoco podíamos dejar a Amira en el coche pues hacía bastante calor y no había sombra. Después de exponerle la situación a los camareros, tuvieron el detalle de abrirnos un patio donde podríamos dejar a Amira y, a través de una puerta, comer en un reservado del restaurante a la vista de Amira. No hay que insistir mucho en que Amira no estaba demasiado contenta pues no está acostumbrada a estar atada y, menos aún, viéndonos comer a distancia.

La comida muy rica, que es lo importante de un restaurante, pero la atención de los camareros fue de 10, preguntándonos varias veces por la perra y hasta la dueña del restaurante vino a preguntarnos nuestro parecer por la comida y después de ver que Amira estaba un poco nerviosa, le trajo un envase de plástico lleno de comida que le habría sobrado a otros comensales y de la que Amira dio buena cuenta. Desde luego fue todo un detallazo.


Aquí algunas fotos de la Ermita San Miguel y de sus vistas aunque las fotos no reflejan bien la pendiente que había ni las vistas que había en una tarde tormentosa. Grabé un vídeo precioso donde se veía muy bien varias tormentas y truenos... pero lo borré sin querer al enseñárselo a Carolina, que no subió el último tramo, y desistí volver a subir el gran desnivel que había en 300 metros de camino, otra vez será.



Ermita San Miguel



Vistas de las marismas de Urdaibai



Lo primero fue conocer algunos sitios turísticos de la zona y visitamos pueblos costeros de Vizcaya con rincones preciosos...

San Juan de Gaztelugatxe




Faro de Matxitxako




Bermeo

Ekoetxea Urdaibai




Lekeitio


Gaviota patiamarilla​ (Larus michahellis)

Faro de Santa Catalina de Lekeitio

Gaviota patiamarilla​ (Larus michahellis)


Ayuntamiento de Gernika Lumo


Puente románico Artzubi


Después llegó el momento de conocer el Urdaibai Bird Center (UBC) y tengo que reconocer un momento de emoción cuando aparcamos el coche y nos dirigimos a la entrada del centro que tantas veces habíamos visto en la webcam y que tan lejos estaba cuando estábamos confinados...


Desde luego es un centro bien equipado y especialmente concebido para el estudio, divulgación y concienciación de las aves, sus migraciones e importancia de conservación de los habitats.


Esta labor se realiza de manera exquisita porque se percibe que se hace con mucho cariño y se trata de llegar a un gran espectro de personas, da igual el nivel de conocimiento que se tenga de ornitología o la edad (seguro que disfrutarás de la visita), pues lo mismo hacen actividades con los niños en colegios que con mayores en residencias a los que se le ilumina la cara cuando les colocan unos comederos para que las aves acudan al jardín y les dan la tarea de anotar todas las aves que se acerquen.



Y el lugar especial del centro son los grandes ventanales que dan a la marisma, que tantas veces habíamos mirado con envidia y que es el escenario donde cada día los artistas invitados salen a representar su papel en la obra de teatro y donde cada día el guion es totalmente improvisado.


Y como en tantas ocasiones durante el confinamiento, Edorta y Vicente consiguieron que la visita fuera una ocasión memorable, dándonos un tratamiento VIP que nos dejó anonadados y enseñándonos todos los rincones del centro y los proyectos, ya muy adelantados en agosto de 2020, de alojamiento que completarían una oferta del UBC para experimentar una visita inolvidable.

Vicente, Carolina, un servidor y Edorta



El plato fuerte de nuestra visita, que entenderéis me hizo especial ilusión, es cuando Edorta me invitó a ponerme a los mandos de la cámara y el micro para convertirme en protagonista de la retransmisión, poderme dirigir a mis compañeros del chat y contar desde una posición privilegiada las idas y venidas de la marisma.


Por si todo esto fuera poco... a la mañana siguiente me invitaron a compartir la mañana con los voluntarios que estaban anillando en un caserío cercano y es una experiencia única poder tener en la mano especies que tantas veces persigo para hacerle una foto lo más cercana posible. A las aves se les mide, pesa y maneja con una delicadeza exquisita y fue un placer experimentarlo por primera vez.


Red de anillamiento científico

Estos tonos tan apagados pertenecen a unas de las aves que tienen unos de los cantos más bellos, el Ruiseñor, que ameniza desde la espesura los cursos de los ríos y humedales... muy difícil sacarlos de la seguridad de sus escondites por lo que tenerlo en la mano es un privilegio.




Chotacabras gris (Caprimulgus europaeus)

Petirrojo (Erithacus rubecula) juvenil. Euskera: Txantxangorri

Chotacabras gris (Caprimulgus europaeus)

Después llegó el momento de conocer en 3D a algunos de los compañeros de chat que pudimos compartir una actividad sobre el proyecto de recuperación de las águilas pescadoras 

De izq. a drcha: Virginia y su chico, Maite Martínez, Joana, Jaume, Victoria y Joseba





¿Y que sería un viaje de este tipo sin disfrutar de una buena sesión de fotos, más aún en un observatorio mítico para los miembros de esta kuadrilla, como el Observatorio de Ozollo?

Vistas de la marisma y del UBC desde Ozollo

No faltaron a su cita el rascón, el bilurico bailón, espátulas y otras aves que nos hicieron disfrutar...

- Garza real (Ardea cinerea):




Detalle del arpón que tiene como pico



Espeluznada

- Espátula común (Platalea leucorodia):





Garceta común. (Egretta garzetta):


Ánade real o azulón (Anas platyrhynchos) en pleno cambio de plumaje:​



- Gaviota reidora​ (Chroicocephalus ridibundus):


- Andarríos grande (Tringa ochropus):







- Rascón europeo (Rallus aquaticus)​ es un pequeño duende más fácil de escuchar su canto que verlo, pues vive entre carrizales y se mueve de forma sigilosa y muy rápida:





- Andarríos chico (Actitis hypoleucos):







Este ave ha tenido una especial aceptación entre la kuadrilla pues su nombre en gallego, bilurico bailón, que hace referencia a su particular manera de desplazarse ha sido acogido con especial cariño por tod@s.


Y la sesión fue más enriquecedora aún cuando pudimos disfrutar de todas estas bellezas con compañeros entregados de la kuadrilla como José Grana, alias Steady man, y del doctor Patxi Berrocal.


Además no faltó a la sesión de fotos el gran Cesár.


terminando todo esto con un txakolí y unos pintxos.


Lástima que las vacaciones no dieran para más, porque quedan muchos lugares que visitar y muchas especies de aves que afotar, pero lo más probable es que este ENCUENTRO con el Urdaibia Bird Center (UBC) se volverá a repetir en el futuro.

Como decía al principio de este ENCUENTRO, las vacaciones de este año fueron especiales, no solo por todas las circunstancias que concurrieron de la pandemia, no solo por las retransmisiones del canal del Youtube del UBC que compensaron el confinamiento severo que tuvimos entre los meses de marzo y mayo, no solo por visitar un lugar tan especial como la Reserva de la Biosfera de Urdaibai en Gautegiz-Artega (Vizcaya), sino también por el paisanaje del lugar que le dieron otra dimensión muy especial a este ENCUENTRO que perdura en el tiempo en el chat que compartimos en Telegram y que nos permite seguir disfrutando de esta afición por las aves que tanto nos enriquece. Salu2.

P.D.: Este ENCUENTRO se lo dedico con cariño a César Quero que acabo de saber que estás pachucho con el dichoso bicho, gran fotógrafo y mejor persona. Cuídate y un abrazo.

14 comentarios:

  1. no lo has podido plasmar mejor, muchas gracias josema, un documento que quedara guradado fisica y mentalmente, muchas gracias amigo

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  2. Creo que has explicado muy bien el sentimiento que produce está kuadrilla, y el efecto Urdaibai. Un placer leerte y compartir kuadrilla contigo

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  3. Muchas gracias por este documento también explicado que me a traído muy buenos recuerdos, fue un placer conocerte y pasar un rato corto pero agradable, espero se repita con más tiempo y que sea pronto, un saludo y un abrazo👍

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    1. Muchas gracias José por tu comentario. Ajolá sea pronto 😊

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  4. Josemaaaaaaaaa!!!!! que gozada de relato!!!! te voy a decir que hasta me he emocionado.......... La verdad que creo que lo mejor que hemos logrado entre todos es este ambiente tan bueno en la kuadrilla que va creciendo día a día. Encantado de poder ser un cachito de parte de vuestras vivencias. Un abrazo para los tres, Carolina, Amira y para ti.

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    1. Muchas gracias a ti, Edorta. Tú eres unos de los culpables de todo esto. Espero que sigamos en contacto por mucho tiempo. Salu2.

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  5. Buen reportaje e interesante, por muchos más momentos co éstos y mejores!

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    1. Así sea, que sigamos disfrutando y compartiendo. Un abrazote.

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  6. Aupa Josema
    Preciosos documento qu erefleja lo que estamos viviendo en esta kaudrilla.
    Tes igo debiendo algun txakoli, pero gipuzkoano, que es mejor.
    una brazo para los dos
    Joseba Landa

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