Con la calor que había que soportar era casi seguro que los animales se iban a acercar al bebedero, lo que habría que ver era si no se caerían en pleno vuelo por la calor, qué especies nos iban a entrar y si nosotros íbamos a ser capaces de aguantar metidos en un hide. La verdad es que un bebedero en plena Sierra Morena es muy tentador para poder ver especies que no son habituales en las zonas de olivar, pero insisto en la calor porque era insoportable, la protagonista principal del ENCUENTRO y de una tarde así en la que hasta las plumas sobraban.
La verdad es que el bebedero está muy bien conseguido y con la atención de Agustín, que hasta nos limpió el cristal espía, pronto estábamos acomodados dentro con nuestras cámaras, baterías y trípodes preparados y literalmente con todo el cuerpo empapado en sudor; eso sí, con una neverita preparada por mi mujer con agua fresca, coca colas, batidos y placas de hielo para que aguantaran.... si es que es un cielo!!
Lo primero que llamó mi atención era un listado con las especies que se podían fotografiar y, menos la alineación del Real Madrid, ahí aparecían casi todos... ja, ja, ja; "ya veremos", pensé.
Los primeros en entrar cuando no hacía ni cinco minutos que Agustín se había ido los carboneros y un herrerillo. ¡Qué angustia ver a animales tan pequeños soportar temperaturas tan extremas, tanto en verano como en invierno, y pensar en la sed tan desesperada que tendrían!
No olvidemos que hablamos de aves muy pequeñas, incluso más pequeñas que un gorrión común en el caso del herrerillo común. Ambas especies son insectívoras y muy comunes, pero aún así es una delicia verlas moverse de manera muy nerviosa entre los arbustos y el bebedero. Al más mínimo movimiento salen volando despavoridas y en varias ocasiones uno de los carboneros se dio un buen tortazo contra el cristal del hide.
Sin llegar a ser ningún experto, ni siquiera lo pretendo, creo que todas estas fotos son de crías pues aún conservan boqueras en la base del pico y no tienen los colores azules y verdes tan intensos como los adultos.
Y también apareció pronto uno de los bandoleros de Sierra Morena.
Como buen exponente de la familia de los córvidos, el rabilargo es un pájaro precioso, tiene un colorido muy particular con sus tonalidades azulonas y su antifaz negro. Y como buen córvido tiene fama de pájaro inteligente, aunque llega a ser muy descarado en su trato con los humanos y si te descuidas o dejas comida sin vigilar... la puedes dar por perdida.
Quién hizo una aparición fugaz fue un primo del rabilargo. Es difícil escoger qué córvido tiene el diseño más bonito... y es que tanto el rabilargo como el arrendajo rompen con los esquemas que tenemos de los córvidos que siempre van enlutados... aunque claro hay que ver de cerca un cuervo o una corneja con sus plumas negras iridiscentes para descubrir su belleza y de inteligencia, ni digamos!!
El arrendanjo es mucho más esquivo que el rabilargo y es muy difícil verlo en el monte, pues por lo general sólo seremos capaces de verlo de refilón o de identificarlo al escuchar sus gruñidos, pues es detectar la presencia humana y salir huyendo alertando a quien quiera escucharlo, a todo el bosque, porque es muy ruidoso.
Éste pájaro es muy precavido y algo debía detectar detrás del cristal espía que fue llegar, posarse, darnos tiempo de hacerle una foto y salir pitando. Se ve que no se quedó contento, pues al cabo del rato llegó como un rayo, se paró justo al lado del cristal mirando hacía dentro para asegurarse de qué había dentro del hide y volvió a salir pintando; además se fue chillando como riéndose de nosotros, o esa sensación se nos quedó a los dos después de haber presenciado esta escena y quedarnos petrificados con su conducta. Pudimos disfrutar muy poco de este ave preciosa pues no nos dio tiempo a mover ningún músculo.
Con el paso del tiempo fueron llegando más especies a saciar su sed...
¡Y decidme si a estas criaturas no les sobraban hasta las plumas del calor que hacía!
Viendo a estas criaturas soportando el calor tan incréible que estaba haciendo y sin saber donde meterse fue donde se me ocurrió el título de este ENCUENTRO, "cuando hasta las plumas sobran..." Sólo era cuestión de minutos pillar a alguno de este modo
El macho del pinzón vulgar volvió a hacer su aparición, cosa que le agradecí mucho pues es precioso y, aunque es común en mi Comarca, pocas veces he tenido la suerte de tener uno a tiro de forma tan clara y cercana.
Quién volvió también a deleitarnos con su presencia fue el arrendajo. Se ve que lo pensó mejor o la sed pudo más que su miedo, pero volvió y se echó un buen rato largo entre la pizarra.
Habiendo visto su comportamiento anteriormente nos sorprendió mucho que ahora se echara tantísimo rato, pues estuvo así varios minutos. Es evidente que calor tenía, pero también nos llamó la atención que no dejaba de mirar hacía arriba.
Es muy probable que hubiera alguna rapaz merodeando por la zona y prefirió quedarse quieto entre las pizarras de su mismo color del plumaje que moverse y delatar su presencia. La verdad es que esos minutos fueron interminables y nos dio tiempo a fijarnos en todos los detalles de su plumaje, su bigote negro, ese listado precioso blanco, azul y negro y en su poderoso pico que le es muy útil en su alimentación omnívora que va desde frutos silvestres, todo tipo de insectos y pequeños invertebrados e incluso pollos de otras especies de aves.
En un momento dado llegó un grupo de mirlos para saciar su sed...
y también escondieron una sorpresa cuando luego en casa repasé las fotos del día con más detenimiento.
Este ejemplar joven ha debido tener un grave accidente que se ha llevado por delante uno de sus ojos. Obviamente es una herida bastante grave, pero parece que ya hace algún tiempo pues se ve el hueco ya seco y ha sabido apañárselas bien hasta el momento. Desde luego que este ejemplar es único... a ver si los siguientes compañeros que pase por el bebedero son capaces de captarlo y que veamos su evolución.
Este paseriforme es de gran tamaño y llama la atención su gran pico, de ahí su nombre, y su gran cabeza en comparación con su cuerpo. Acabo de leer, y es una barbaridad para un pájaro de este tamaño, que puede ejercer hasta ¡¡50 kg de presión con su pico!! Esta especie de ave es una de esas típicas del bosque y es la primera vez que tengo la fortuna de toparme con ella. Además, como no es muy común en España estas fotografías son una medalla importante de la que uno puede presumir de tenerla en su blog.
Desde luego el pájaro es precioso y me encanta ese ojo bicolor que tiene.
La verdad es que estuvo muy pocos segundos, pero fueron muy intensos y le pudimos sacar varias fotos bastante bonitas. Cuando se fue teníamos esa cara de "tontos" que se te queda cuando sabes que acabas de vivir un momento inolvidable.
Seguíamos comentando la jugada del picogordo y fueron apareciendo más aves que también se llevaron lo suyo....
Como podéis imaginar la tarde no tenía desperdicio, estábamos disfrutando de cuarenta y pico grados metidos en un pequeño hide, sudando como pollos pero satisfechos con los pájaros que se acercaban y las fotos que nos iban quedando.
De un momento a otro nos quedamos con muy mal sabor de boca pues apareció otra ave emblemática y casi no nos permitió ni enfocarla, este pito real. Estuvo escasos segundos y de momento alzó el vuelo, ni siquiera llegó a beber que es para lo que se había acercado. Por lo menos quedó testimonio gráfico de su presencia.
La sensación agría aún aumentó más cuando se acercó esta preciosa curruca zarcera; y sigo sin entender por qué me salió desenfocada. Cogió la cámara el enfoque en la base del palo que servía de posadero e intenté varias veces re-enfocar en los pocos segundos que estuvo ahí... pero nada. Otra que se fue sin beber ni siquiera y una de mis amigas "las sylvias" que no puedo añadir aún a mi colección.
Pero de nuevo la tarde nos tenía reservada otra sorpresa muy agradable, apareció este herrerillo capuchino. Es una pasada presenciar por primera vez especies de aves tan emblemáticas y que solo conoces de verlas en las guías. Esta es otra ave típica de bosque y que no es común verla por Lucena.
Es otra ave insectívora más bien pequeña, si la comparamos con el standar del gorrión. Cuando estás delante de un ave por primera vez es cuando se te graba la impresión que te causa y en el caso del capuchino lo que llama la atención es que tiene una cabeza que parece desproporcionada con su cuerpo, ja, ja, ja. Una vez que has sido capaz de pillarlo en su primera aparición, lo siguiente es desear pillarlo en su pose típica, en el caso de esta especie con su cresta alzada... pero tanto no pudo ser.
Pero si esta sorpresa causó revuelo dentro del hide, no os podéis imaginar lo que ocurrió a continuación...
El piquituerto, del tamaño del gorrión más o menos, son otros pájaros de esos muy especiales.
Además del plumaje tan bonito que tiene, la característica de este ave es su pico, muy poderoso y fuerte y con esa forma de tenaza tan especial, con las puntas cruzadas, y necesario para poder abrir los piñones que son casi exclusivamente su fuente de alimentación. Estábamos ante un especialista y ese diseño de pico tan logrado solo puede explicarse con la existencia de un magnífico Diseñador, sino habría que hacer un gran esfuerzo de credulidad para pensar que ese diseño tan perfecto es fruto del ciego azar.
Tras esta grata sorpresa muchos de los protagonistas volvieron a hacer otras apariciones que dieron lugar a unas pocas de fotos de las que seleccionamos algunas de ellas para que disfrutéis...
Herrerillo común (Cyanistes caeruleus) |
Rabilargo (Cyanopica cyanus) |
...hasta conseguimos pillar al herrerillo capuchino con su cresta en todo lo alto.
Todo este barullo de pájaros y especies hubo un momento en que se quedó muy parado y dices "qué ha pasado". Esto suele ocurrir mucho en el campo y en la mayoría de las ocasiones es que perciben la presencia del sheriff. Todos salen despavoridos cuando llega el alcaudón común y eso que poco más grande que un gorrión, pero esta pequeña rapaz (como yo la veo) tiene un carácter complicado pues come todo lo que se le pone a tiro y con esa costumbre de empalar a sus víctimas... pues claro no tiene muchos amigos.
La tarde, el bebedero, el hide y la calor dieron lugar a un ENCUENTRO con muchas fotos y ha sido una experiencia fantástica que recomiendo. Para terminar, os dejo con una colección de retratos que les pude hacer a muchos de estos personajes y con algunas fotos donde se ve que con tantísima calor a los pájaros no sólo les sobran hasta las plumas, sino que también les cambia el carácter y se sienten enfadados.
Salu2 a todos y nos vemos en el siguiente ENCUENTRO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario