Como era de esperar, la presente primavera está dando mucho juego pues como escribí en la entrada "La vida rebosa" las abundantes lluvias de este año han propiciado mucha vegetación y esa es la base de toda la pirámide trófica que propicia que el resto de la fauna esté pudiendo sacar adelante sus crías con menos dificultades que otros años.
Por cierto, estoy preparando un ENCUENTRO con una familia de mochuelos, que me está haciendo mucha ilusión pues es una de las aves que más he admirado desde niño. Más adelante, cuando tenga preparado todo el material haré una nueva entrada.
De todos modos, en la naturaleza "No todo es de color de rosa..." pues la lucha por la supervivencia depende de que un eslabón de la pirámide trófica se alimente de otro eslabón inferior.
Con la colaboración de mi cuñado Nolo, esta primavera estoy persiguiendo el objetivo de fotografiar a la Perdiz Roja y estamos trabajando para poder fotografiar, sin molestar (como siempre), a una pájara en su nido y luego con sus crías. Precisamente estamos en las semanas clave donde se pueden ver en el campo a las pájaras con su ristra de crías que van persiguiendo a su madre allá donde vaya. Tuvimos la suerte de tener este ENCUENTRO la semana pasada con este personaje.
Es de las crías más pequeñas que he tenido la oportunidad de ENCONTRAR en estado salvaje, calculo que unos 5 o 6 centímetros de altura. La perdiz llevaba entre 12 y 15 crías detrás de ella, pero solo pudimos fotografiar a esta... y por cierto con mucha satisfacción. Es increíble ver como la madre va pendiente de todas sus crías, como resiste el instinto de salir volando cuando te acercas un poco, aguantando incluso que le pase un tractor a escasos centímetros y siga echada en el nido y es digno de presenciar como ante el peligro busca atraer la atención del depredador fingiendo estar herida y no poder volar y cuando ha conseguido alejar el peligro del nido o de sus crías salir volando y huir.
Aunque aún nos falta el objetivo de captar a la madre en su nido o con sus polluelos detrás, ayer mismo mi cuñado me dio indicaciones de un nido que había localizado en una de las fincas donde trabaja, por cierto, los empleados que están cavando pies respetaron a la perdiz en su nido y ese olivo lo saltaron para no molestar al ave.
Esta mañana, sin querer dejar pasar mucho tiempo, antes de entrar a trabajar y con toda la ilusión que genera la expectativa de un nuevo ENCUENTRO, además tan deseado, fuimos a la finca donde estaba mi cuñado para que nos indicara el lugar exacto, ver la localización, posición del sol, etc... para preparar este mediodía una primera toma de contacto para fotografiar. Lamentablemente, al acercarnos pudimos presagiar el desastre cuando vimos una gran cantidad de plumas alrededor del olivo...
Algún depredador se nos ha adelantado y lamentablemente esta vez la pájara aguantó demasiado tiempo en el nido y no le fue posible escapar. No sabemos qué clase de animal se ha adelantado a nuestro ENCUENTRO, puede ser algún perro abandonado o un zorro pero desde luego es una lástima. Hay que decir que no es el primer nido que nos resulta fallido. Ya nos pasó en otra finca, en otro nido localizado donde vimos la perdiz echada, que al ir a los pocos días nos encontramos el nido sin ningún huevo. En aquella ocasión, por estar junto a un camino cerca de una zona poblada es seguro que alguien pasó, lo vió y no respetó el nido. En esta ocasión, un animal cumpliendo con su función en el ecosistema se nos adelantó a nuestro ENCUENTRO y además de comerse los huevos, se comió también la hembra. A esta pérdidas naturales hay que sumarle los nidos expoliados, las labores del campo (pues no todos los agricultores tienen la sensibilidad de respetar a otras especies) y la cantidad de pesticidas que en esta época se echan en el campo y provocan la muerte de tantas crías y pájaras en sus nidos de multitud de especies.
Resumiendo, no se lo ponemos nada fácil a los animales que tratan de vivir junto a nosotros o a los que no dejamos tranquilos ni en sus habitats.
Aún así, en las plumas esparcidas por todo el suelo se pueden apreciar los colores tan bonitos que las perdices tienen en su plumaje.
Espero poder compartir otro ENCUENTRO en mi blog con resultados menos trágicos y donde no se refleje que "no todo es de color de rosa..." como la vida misma.
Interesante entrada sobre la realidad d la vida animal, casi casi como la de los humanos.
ResponderEliminarBonita foto d las plumas, ojalá tuvieran "perchero "
Saludos
Manoly