Últimamente estoy encontrando la inspiración para escribir mis ENCUENTROS en el rico y variado refranero popular y como dice el Centro Virtual Cervantes con relación al tema de esta entrada, "no hay mejor estímulo y maestro que la necesidad". Y es que el protagonista de este ENCUENTRO es un comportamiento bastante raro que he observado en los últimos días, por lo menos para el que suscribe.
También es raro verme escribir un ENCUENTRO en pleno mes de agosto, pues normalmente a estas alturas del año estamos de camino al norte para disfrutar de las temperaturas más templadas de aquellos lares o estamos con los preparativos.
La semana pasada paseando cerca de una zona urbana, pude observar como había varios "gorriones" revoloteando sobre una tubería helada de una instalación de nitrógeno en una empresa. Es una zona de bastante paso de peatones pero para la mayoría de los mortales, las aves son invisibles. Como no podía ser de otra manera, yo me fijé y lo que más me sorprendió fue darme cuenta que no eran gorriones, ¡¡eran piquituertos!! Una especie (Loxia curvirostra) que solo había visto en zonas de monte y no esperaba verla en una zona tan urbana y, menos aún, en la zona donde vivo.